El pueblo Cayambi perdió sus territorios en la época de la colonia, más
tarde con la república fueron los terratenientes de corte criollo los que
usurparon sus tierras, manteniendo a este pueblo bajo el conocido concertaje;
relación de dependencia laboral que se fue superando gracias a la primera
reforma agraria del país y a las continuas luchas propiciadas por este pueblo,
reclamando la tierra para las manos que la trabajan, fue así como lograron la
adjudicación de las haciendas que pertenecían al Estado para el pueblo kayambeño.
En el caso del sector de Ayora y Olmedo, la adjudicación originó la formación
de Cooperativas de campesinos indígenas, una de las grandes líderes de esta
lucha fue DOLORES CACANGUO. La lucha por la tierra, en el caso de las
comunidades de Pichincha y de algunas comunidades de Imbabura, logró incluir en
el proceso de Reforma Agraria, la intervención de haciendas privadas, las que
fueron adjudicadas a las comunidades, durante varios años las comunidades
tuvieron que pagar por estas tierras al IERAC (actual INDA).
Organización sociopolítica: El núcleo organizativo de este pueblo son las
Comunas, pero tienen otras formas de organización como las asociaciones,
cooperativas, comités de padres de familia, clubes deportivos, juntas de agua y
grupos artesanales. Cada Comuna tiene su Cabildo, cada una de estas
organizaciones tiene como máxima autoridad a la Asamblea, organismo de decisión
que está conformada por delegados de las comunidades convocados por los
Cabildos.
Los Cabildos son elegidos cada año
en las Asambleas de las comunidades, Asambleas que determinan y planifican los
trabajos que realizará la comunidad mediante la minga. Gran parte de los
Cabildos se agrupan en uniones, generalmente parroquiales, las que a su vez son
miembros de estructuras federativas provinciales, organizaciones más conocidas
como de segundo grado. En el caso del pueblo Kayambi de Imbabura las
comunidades se encuentran organizadas en la Unión de Comunidades Indígenas
González Suárez, Unión de Organizaciones Campesinas de San Pablo del Lago,
Federación de Organizaciones Campesinas de Pimampiro, Organización Indígena y
Campesina de Chuga, Consejo Indígena Comunitario de Mariano Acosta y Unión de
Campesinos de Sigsipamba; todas estas organizaciones son filiales de la FICI, ECUARUNARI
y CONAIE. En la provincia de Pichincha existen algunas comunidades
independientes y organizaciones como: Ñukanchik Tukui Runakunapak Llaktamanta,
Corporación de Organizaciones Indígenas y Campesinas de Cangahua, Corporación
de Indígenas de Olmedo, Corporación Unitaria de Organizaciones de la Parroquia
de Tupigachi que están afiliadas directamente a la FPP, ECUARUNAI, CONAIE.
Otras comunidades se encuentran organizadas en la Unión de Organizaciones
Populares de Ayora y en la Organización de Otón, Cusubamba y Ascázubi
declarándose independientes y son filiales directas de la CONAIE; además, la
Unión de Organizaciones Indígenas y Campesinas de Cangahua, que pertenece al
ECUARUNARI y CONAIE; la Unión de Organizaciones Campesinas de Cangahua y Cayambe
y la Unión de Organizaciones Campesinas Cochasquí-Pedro Moncayo son filiales de
la FENOCIN. La Organización de Otón, Cusubamba y Ascásubi que se declara
independiente y pertenece directamente a la CONAIE. Las comunidades del Napo
se encuentran organizadas directamente a la ECUARUNARI y la CONAIE.
Prácticas productivas: Podemos decir
que este pueblo es eminentemente agrícola, sus principales actividades
productivas están relacionadas a la agricultura, la ganadería, la producción
de derivados de leche y a la elaboración de productos artesanales. En relación
a la producción agrícola, este pueblo combina una producción artesanal
dirigida al consumo propio, con la producción intensiva dirigida al mercado.
Su producción es diversa, pues su población se asienta en distintos pisos
ecológicos. La producción en los pajonales está direccionada a la crianza de
ovejas y ganado vacuno, crianza que se lo hace de manera extensiva, en las
faldas de las montañas; en zonas más bajas que los pajonales se dedican a la
agricultura artesanal e intensiva, dejando en los poblados el centro de
producción artesanal sobre todo, tejidos y bordados. En la agricultura son
productores de: maíz, trigo, cebada, papa, quinua, fréjol, oca, melloco,
zapallo, sambo, zanahoria, cebolla, capulí, etc. Otra fuente de ingresos muy
significativa de este pueblo es el turismo, especialmente dirigido hacia las
Ruinas de Cochasquí, Puntiatsil, Pucará, Quitu Loma, Culebra Rumi, El Linchero,
donde logran vender una parte de sus artesanías. Una buena parte de familias
trabajan asalariadamente en las floricultoras, ubicadas cerca de sus
comunidades o migrando a las grandes urbes.
Concientes que las prácticas intensivas de cultivo tanto de la comunidad
como de particulares, han producido daños en la naturaleza, este pueblo
actualmente está trabajando un proceso de reforestación con plantas nativas:
aliso, quishuar, nogales; actividad que está siendo reforzada por las
comunidades de San Pablo y Olmedo, con la delimitación de bosques protectores
para conservación de vertientes y suelos.
Practicas alimenticias: Su alimento
se centra en los productos agrícolas que producen; su dieta está compuesta
especialmente de granos como maíz, fréjol, arveja; los mismos que son
complementados con el sambo, zapallo, cebada, trigo, papa oca, zanahoria
blanca; materiales que sirven para preparar una variedad de platos: arroz de
cebada, coladas de harina de haba, arveja, maíz, tostado, habas y choclos
tiernos cocinados; además su dieta es completada con carne de vaca, chancho,
pollo, arroz, enlatados y bebidas preparadas industrialmente,
Practicas medicinales: En el pueblo
Cayambi se práctica la medina natural y también se consume la medicina
alopática. Existen los Yachag, parteras, fregadores en todas las comunidades
que forman este pueblo. Utilizan conocimientos adquiridos por medio de la
transmisión oral, que dicen de las propiedades curativas de las plantas, de la
tierra, las piedras y el agua; con todos estos elementos curan. Además la
mayoría del pueblo conoce las bondades curativas que se encuentra en sus
chacras, con ellas se curan enfermedades leves, cuando alguna enfermedad resulta
muy grave o crónica acuden al médico alopático para sanar.
Prácticas lúdicas: Aun en la vida
cotidiana de este pueblo podemos encontrar prácticas lúdicas propias, como el
chungay, juego que se lo practica cuando una persona adulta muere, se lo juega
así: llegada las 12 de la noche empiezan a jugar todas las personas adultas, se
realiza un círculo, en el mismo se colocan doce granos de maíz, seis de maíz
negro y seis de maíz blanco, un árbitro en el medio, el árbitro no tiene que
ser familiar del muerto. Las personas que forman el círculo votan el chungay,
este es de madera y tiene tres lados, en cada lado se encuentra inscrito
números; el árbitro mira en que número a caído el chungay, según el número que
se obtenga un jugador se lleva el maíz y el que se lleve el mayor número de
maíces es el ganador. Llegada las 5 de la mañana el ganador obligará a los
perdedores, asumir el papel de ganado y los sacan arando, luego subir a un
árbol, que se encuentre cerca de la casa y griten imitando al cuscungo para
que toda la comunidad llegue a desayunar. Y finalmente llevar al muerto a la
iglesia y proceder al entierro con la compañía de todo el pueblo. Como podemos
observar en este juego, la cotidianidad de este pueblo está impregnada de lo
lúdico, por ello juegan al enamorarse, a los porotos, a la construcción de
coches de madera, a la casita, etc.; juegos que en la actualidad se
entremezclan con la televisión o video juegos.
Costumbres, creencias y símbolos: Este pueblo acostumbra en tiempos de verano
a subir con los niños a las lomas a gritar "ya kujuta karangui achili
taitico", pedir que el agua llegue, que las lluvias vengan, esta costumbre
se llama "la wuakchakaray". También se invoca a las montañas que les
rodean para obtener una buena cosecha, sin olvidar que el obtener una buena
cosecha, consiste en sembrar según el tiempo de la luna. Para este pueblo el
tiempo de la Colonia dejó muy interiorizado la creencia en el Dios católico,
existiendo muchos ritos en relación a esta creencia. En la actualidad hay un
proceso de recuperación de la relación cósmica ritual con la naturaleza, de
allí su participación en las fiesta de equinoccios, solsticios y del Inti Raymi
que los pueblos indígenas de la sierra festejan.
Los Cayambi acostumbran a vestir
según su identidad, en el caso de los hombres, visten de camisa y pantalón
blanco, poncho azul, sombrero, oshotas de cualquier color; en el caso de las
mujeres, un centro rosado en la parte interior, y fuera un centro negro,
huallcas, manillas de perlas rojas y muy grandes, zarcillos de oro,
relicarios, camisa blanca larga cosida y bordada a mano, cinta para el
cabello, chimbi (forma de amarrar el anaco) y el sombrero gris. En la
actualidad pocos son los varones que vistan su ropa propia, visten otra ropa y
utilizan su vestimenta solo para eventos especiales.
Prácticas artísticas: Este pueblo
baila y canta el sanjuanito utilizando la flauta, guitarra, campanilla; para
bailar los varones visten ropas tradicionales y las mujeres con su hermosa voz,
entonan coplas al compás del sanjuanito. Actualmente también disfrutan los
jóvenes con la música moderna.
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